Como su nombre hace mención, estos periquitos provienen de Australia. Su nombre real es Melopsittacus undulatus y pertenecen a la familia de las Psitácidas o de los loros. Las aves se empezaron a hacer conocidas en Europa, en el siglo XIX.
sociabilidad
En su hábitat natural, los periquitos australianos viven en grandes bandadas y anidan en árboles de eucalipto. En su estado salvaje, el periquito solo presenta la coloración verde en su cuerpo y amarilla en la cabeza para camuflarse en la vegetación. Por ello, si nace algún ejemplar azul, albino o violeta en su medio natural, no vivirá mucho tiempo, ya que los depredadores lo localizarán rápidamente y lo atacarán.
Todo en la naturaleza tiene sus motivos. Su pico curvado hacia abajo y sus dos dedos hacia delante y dos hacia atrás les facilitan trepar por los árboles para alimentarse de las semillas.
La aves que se encuentran en las tiendas de mascotas están perfectamente aclimatadas a vivir en cautiverio, si se les deja libres morirán, ya que están acostumbradas a tener alimento y agua a su alcance.
Sociables
Si bien pueden vivir solos, no es lo recomendable. Estas aves son muy sociables y necesitan de la compañía de otros periquitos. Incluso, la soledad puede llegar a enfermarlos.
En el caso de que tenga dos pericos, es mucho mejor que sea una pareja o dos machos. No es recomendable juntar dos hembras porque se pelearán.
Si su parejita se compone de un macho y una hembra, estas no se reproducirán si no cuenta con un nido. Si piensa cruzarlos, el macho le cantará a la futura mamá para cortejarla.
Existen variedades en tamaños y precios. Lo ideal es que sea grande, sobre todo si piensa tener más de uno.
Es importante que le coloque algún juguete para que se entretenga. Aunque estos les agraden, no congestione la jaula, pues además de jugar necesitan espacio para sentirse libres.
Recuerde que los pericos provienen de Australia, un país cálido. Por ello, el calor no les perjudica mucho, pero el frío les puede causar problemas y también enfermedades como resfriados. Lo ideal es tenerlos en un ambiente templado, con buena iluminación.
Si opta por colocar la jaula en un balcón o terraza, tenga cuidado con las corrientes de aire, pues son fatales para ellos. Tampoco no es bueno que esté cambiando la jaula de lugar, ellos son muy sensibles a los cambios de ubicación y podrían estresarse.
La jaula se ubicará en un lugar tranquilo, donde los pájaros reciban el máximo de iluminación, pero nunca directamente al sol (generalmente, los periquitos les desagrada mucho los rayos directos del sol). Una solución intermedia puede ser poner media jaula al sol y media a la sombra.
De noche, es recomendable cubrirla con una tela, para que tenga un sueño reparador.
Su hogar y sus utensilios deben ser limpiados profundamente una vez por semana con una pequeña porción de desinfectante mezclado con agua. Recuerde que para mantener la salud del ave es muy importante que su ambiente esté limpio. La jaula debe tener doble fondo, en donde se deposite toda la suciedad para hacer más fácil su limpieza.
Dentro de la jaula, siempre debe haber palitos en donde puedan pararse. Lo ideal es que estén en la parte superior y media del lugar y no muy distanciados unos de otros para que puedan saltar entre ellos.
Sobre los comederos, los especialistas recomiendan los que se cuelgan dentro de la jaula y de buen tamaño. Recuerde, a más periquitos en la jaula, más grande deberá ser el recipiente.
Crianza
La reproducción en cautividad de estas aves es relativamente fácil. Si se desea que la parejita se aparee, es necesario que se coloque una caja de madera que servirá de nido, en donde la hembra pueda estar completamente a oscuras. La hembra colocará de cuatro a nueve huevos, los cuales deberá incubar por dieciocho días.
Los periquitos en la adultez miden hasta 19 cm de la cabeza a la punta de la cola, y llegan a pesar en promedio 35 g. Su tiempo de vida es en promedio de 4 a 6 años, pero ha habido registros de algunos que han llegado a vivir hasta 14 años.
